Ya hemos visto en una entrada anterior cómo las intervenciones innecesarias en el proceso natural del parto/nacimiento, interrumpen el equilibrio hormonal que la naturaleza ha perfeccionado durante millones de años. Vamos a desmenuzar en este artículo las consecuencias que pueden tener en el bebé para el resto de su vida. Me gustaría profundizar un poco más y meternos en la piel del recién nacido para ver cómo siente, cómo le afectan estas interferencias.
Desde hace mucho tiempo, todos los que trabajamos con distintos tipos de Terapias Regresivas, comprobamos con nuestros pacientes cómo han vivido su embarazo y su nacimiento, qué emociones han sentido, qué efecto tienen sobre ellos los sentimientos de su madre y, también, las intervenciones que se hacen en todo el proceso del nacimiento. Los nuevos descubrimientos científicos confirman lo que nosotros ya sabíamos desde hace mucho tiempo, que las interferencias en el vínculo entre la madre y el bebé afectan a éste durante toda la vida adulta.
Por desgracia, a pesar de todas las evidencias científicas, todavía siguen siendo muy habituales prácticas como la separación la madre y el bebé, sin motivo alguno, durante las primeras horas de vida, uso rutinario de oxitocina artificial, cesáreas innecesarias, etc.
Un recién nacido que es tratado con violencia no tiene muchas alternativas para defenderse. No tiene el cuerpo de un adulto y tampoco puede hablar. Sólo puede llorar y agitarse. Al final, como su llanto no surte efecto, terminará por guardar silencio y recogerse sobre sí mismo para economizar sus escasas energías. Algunos autores dicen que éste es el primer acto de sumisión del ser humano y que tendrá consecuencias a lo largo de toda la vida.
Para ilustrar esto, me gustaría que nos pusiéramos en la piel de un paciente en una sesión donde fuimos a revivir su embarazo y su nacimiento. No es un caso único, tiene muchas similitudes con otros muchos pacientes con los que he trabajado y, además, con otros millones de pacientes en todo el mundo que han realizado Terapia Regresiva con sus terapeutas.
Se trata de una chica joven que acude a consulta porque encuentra dificultades al relacionarse con la gente “No he podido aprender a relacionarme” y también comenta que “me cuesta expresar mis sentimientos”. Digamos que se llama Paloma y éste es un extracto de una de las sesiones que realizó en su terapia:
Para no trascribir la sesión entera, vamos directamente al relato del nacimiento.
Paloma: ”Noto mucho estrés fuera. Yo estoy inquieta. A mi madre la noto nerviosa.”
Ramón Soler: “Déjate llevar y vamos a ver qué más pasa.”
P:”Me están preparando, pero yo no quiero salir. Estoy a gusto aquí dentro. Me empiezan a empujar. Me empujan con las manos. Empiezo a ver una luz y me empujan hacia la luz. No me gusta.
Veo como si quisieran hacerme daño, como que no hubieran contado conmigo para preguntarme.”
R.S.: “¿Y qué pasa entonces cuando te sacan?”
P.: “Me agarran de mala manera. Me tratan mal. Me siento mal porque me tratan de malas formas. Tiran de mí y me hacen daño. Trato de defenderme. No quiero ir y me muevo mucho.
Noto a todo el mundo nervioso. Todos pendientes de mí. Estoy super-ofendida, porque soy como un juguete. Me llevan de un lado a otro, me pegan. Hace frío. Yo lloro porque quiero que me dejen en paz. Me gustaría estar donde estaba antes.”
R.S.: “¿Y tu madre, dónde está?”
P.: “La veo de lejos. Estoy con una doctora que me lava. Lloro. El agua está fría. Me tratan mal. Me ponen ropa áspera que no me gusta al tacto”.
R.S.:”¿Cómo te sientes tú? ¿qué pasa por tu cabeza?.”
P.: “Quiero que pase rápido y que me deje tranquila esa señora. Habla muy alto y me pone nerviosa. Hay jaleo, unos entran y otros salen. Luego dejan pasar a mi papá. Está al lado de mi madre. Ella está cansada. Me llevan un ratito con ella, me tiene agarrada. La veo muy cansadita y dolorida. Mi papá me sonríe mucho y me mira. Ellos me hablan como si recién me conocieran. Y mi padre me dice que es mi papá, y yo ya lo sé. (…)
Me llevan para que duerma a un sitio, pero no me gusta. La cunita es blanca y hay más cunitas. Me aburro. El frontal es de cristal. Veo a mis abuelos y a mi hermana mayor, los veo mirando a través del cristal. Me distraigo un poco. Me pongo a pensar en cuánto tiempo voy a estar o si me van a hacer daño. Se me hace muy largo el tiempo.”
R.S:”¿Qué es lo peor de todo eso?”
P.:”Cuando viene la enfermera a hacerme cosas, pesarme, como si fuera un animalito. No me hace sentir bien. También paso mucho tiempo sola. Me siento como espectadora. Me balanceo y no me aburro” (…)”
R.S.:”¿Y queda algo de todo eso en el presente, en tu vida diaria?”
P.:”Lo sigo haciendo muchísimo. Cuando estoy en grupo, tengo mucho poder de abstracción. Pierdo la conversación y estoy en mi mundo. Siempre me pongo de espectadora, como de pequeña. Me pierdo ocasiones de compartir con las personas.”
(…)
La sesión continúa, pero creo que ya nos puede servir como ejemplo.
Evidentemente, además de la experiencia traumática del nacimiento, sucedieron otras muchas cosas en su infancia que también tuvieron importancia, pero no podemos negar que hay un parecido entre esas primeras actitudes y lo que luego se repetiría en su vida. Poco a poco, pudo ir reprogramando esos patrones para llegar a ser más libre en sus relaciones sociales.
A través de este relato, vemos cómo siente el bebé algunas prácticas muy habituales en nuestros hospitales: el estrés y el excesivo control en el paritorio, empujones y tirones, poco respeto en el trato, separación de la madre, estancias innecesarias en “nido”, etc.
Por cierto, empujar al bebé con las manos, desde fuera, se conoce como Maniobra de Kristeller y es una práctica peligrosa que está denunciada por la OMS y prohibida en muchos países civilizados (puede provocar desprendimiento de placenta, hemorragias, rotura de útero, sufrimiento fetal y otros efectos). En algunos países, ha habido juicios y condenas contra el personal sanitario por realizar esta práctica. En España se sigue realizando con mucha frecuencia, pero éste será tema para otra entrada.
Creo que si las personas que trabajan con embarazadas y con bebés fueran conscientes de cómo se vive desde dentro y de las consecuencias que puede tener para el resto de la vida de esa persona, no podrían continuar con ciertas prácticas. La masificación, las prisas, la ignorancia y la costumbre, poco a poco, van minando la vocación que tuvieron en su día para dedicarse a un trabajo tan maravilloso como el de ayudar a mamás y recién nacidos en ese momento tan importante para ellos.
Os recomiendo visitar Que no os separen, de la asociación El Parto es Nuestro.
Texto: Ramón Soler
Foto: Fickr / brettneilson
Estimado Ramón:
Este post no hace más que preocuparme más de lo que ya estaba. Coincido completamente con el relato, sé que es así, a pesar de no haber estudiado nunca estas cosas. Se que mi parto fue traumático aunque no lo recuerdo y aunque no hice terapias regresivas. Por eso quize proteger a mi hija (que casualmente si se llama Paloma) de eso y no pude. Nació por cesárea porque habia llegado la semana 41 y no mostraba signos de querer salir de ahí. No me extraña, estabamos tan a gusto las dos!! Pero mi medico no quizo esperar más y el día que me citó para hacerme inducción terminó en cesárea.
Luego descubrieron que había meconio dentro, pero yo sigo dudando si es cierto o si es la excusa que encontraron para justificar la cesárea..
Paloma parece ser una niña muy feliz, pero tiene sólo 11 meses y no sé cuáles podrán ser las secuelas de semejante trauma, ya que sé que me sintió a mi super angustiada, yo no paré de llorar desde que me anunciaron que me harían una cesárea hasta 15 días despues. Y aún hoy recuerdo ese momento (el nacimiento de mi hija!!) y me pongo a llorar.
Habrá algo que yo pueda hacer para minimizar los efectos de ese día? yo ya hago terapia, pero, que puedo hacer por ella, que no pude hacer en ese momento????
Gracias por su tiempo y espero pueda responderme.
Lis
Estimada Lis,
He podido copiar tu comentario y colgarlo en el blog, también dejaré ahí esta respuesta.
Me parece estupendo que ya estés haciendo terapia para liberarte de las emociones negativas que arrastras del nacimiento de tu hija (imagino que culpa, indefensión, incapacidad para decidir…). Muchas veces, el nacimiento de los hij@s reactiva emociones del nuestro, así que es muy interesante que puedas trabajar también tu propio embarazo y nacimiento. Esto también va a ayudar a tu hija. Cuando mejor estés tú, mejor estará ella.
Aunque la situación que comentas implica una tensión emocional importante, yo he comprobado que no tiene por qué dejar una huella eterna si se cuenta con el apoyo necesario. Yo siempre recomiendo abrazos, cariños, colecho, teta, besos y, sobre todo, una comunicación abierta y sincera con los bebés. Ellos perciben nuestro estado emocional y es mucho mejor que les hablemos de cómo nos sentimos con sinceridad. Saben perfectamente cuando no somos sinceros o intentamos camuflar nuestras emociones.
Estoy seguro de que vas a poder sanarte tú y ayudar a tu hija a compensar con creces la experiencia de la cesárea.
Un abrazo,
Ramón
Hola! He leído este interesante articulo y me he quedado sorprendida, hasta con lagrimas en mis ojos! Con mi primera hija q ahora tiene 7 años me hicieron todo eso! Me Indujeron el parto, me terminaron haciendo cesarea, me separaron de mi BB en lo q despertaba, tuve la suerte q todavía acepto mi pecho ! Que puedo hacer para q este trauma no le afecte mas adelante? Puedo de alguna manera ayudarla? Y otra pregunta con otro articulo q leí, a mi me obligaban a dejar llorar a mi nena en su cuna, no le hagas caso, ya se calmara! Ya veras! Yo sentía esa necesidad de abrazarla y de calmar su llanto saber q le pasaba! Me privaron de eso y me siento tan mal , tan culpable! Que puedo hacer cOn esto q pasamos? A sus siete años puedo todavía
Estimada Lucila,
Lo primero que quiero decirte es que el cerebro de los niños está en constante crecimiento y que siempre se pueden compensar errores que hayamos podido cometer en el pasado.
El contacto físico, los abrazos y las palabras sinceras pueden compensar, prácticamente, cualquier cosa. Pasa tiempo con ella, tírate al suelo y jugad las dos juntas…
También es importante que trabajes todo lo sucedido para depurar responsabilidades y no cargarte tú con toda la culpa. Mira qué responsabilidad tuvieron los que te indujeron el parto y te separaron de tu hija, y también, todos los familiares que te forzaban a dejar a tu hija llorando en su cuna cuando tú no tenías fuerzas para hacerte valer y seguir tu instinto. No te culpes de cosas que no has hecho.
Este trabajo es necesario para aliviar la culpa que sientes y, también, para que puedas segur tu instinto y no permitas que nadie más decida cómo tienes que criar a tu hija.
Una vez hecho esto, es importante que puedas hablar con tu hija con sinceridad, explicándole los motivos de todo lo sucedido, contándole cómo te sentías en esos momentos. Seguro que ella lo entenderá y vuestra relación mejorará enormemente.
Por desgracia, casos como el tuyo son muy frecuentes y muchas madres me preguntan, angustiadas, cómo pueden hacer para compensar los daños que les hayan podido ocasionar a sus hijos. Tengo pendiente hacer una entrada para explicar con más detalle los consejos que te he dado.
Un saludo
Ramón
Si pudiera volver atras y tendria la experiencia que tengo ahora no dejaria que me pusieran oxitocina.
LLegue dilatada de 6 cm pero como estuve una hora y mis contracciones no eran regulares segun la matrona cuando estaba de 8 cm me pusieron oxitocina, mi parto estaba siendo natural y rapido, me encontraba con fuerza pero en el momento que la oxitocina empezo a hacer efecto el dolor fue tan insoportable que pense que no lo resistiria, el parto dio un giro tremendo y de estar tranquila senti que todo se descontrolaba, me pusieron la epidural pero la cabeza de la niña ya estaba casi fuera asi que solo pudieron darme el pinchazo, las piernas se me durmieron cuando mi hija ya habia nacido.
Si pudiera dar marcha atras dejaria a mi cuerpo y a mi bebe seguir su ritmo, me queda una pena inmensa de haber sido capaz de imponerme, pero los miedos a que algo no fuera bien me paralizaron. Como punto positivo tengo que decir que estuve solo con la matrona y mi pareja muy intimo y lleno de cariño, cuando la niña nacio la dejaron desnuda sobre mi piel y estuvimos juntas en todo momento exceptuando unos segundos, las enfermeras me aconsejaron que durmiera con ella pegadita a mi piel para que tuviese mi calor y asi lo hice, es el momento mas intenso que he vivido, lo mas bonito y emotivo de toda mi vida.
Hola, estuve leyendo sobre las consecuencias de la oxitócica, y me entro la duda, dice que provoca dificultades en el aprendizaje y de adaptación social, y otras cosas que me pasan, yo quise hablar del tema con mis padres, sobre si hubo alguna clase de complicación en el parto, pero no quieren hablar del tema. Soy un chico demasiado retraído, me cuesta confiar en las personas e incluso estoy dudando sobre si debo publicar esto, no se con quien hablar del tema. Lo único que pude averiguar sobre el tema es que el momento que mi mama estaba embarazada estaba con muchas tenciones con la familia, no se si tendrá algo que ver, solo quiero a alguien con quien hablar del tema
Mi bebe hace dos semanas falleció y tengo esa duda no se sí la oxitocina causo esto.. Ya que ya tenía 41 semanas de embarazo. Y no tenía contracciones ni nada me provocaron el parto. .. Al momento de meterme. La oxitocina. Comencé a tener contracciones. Muy rápido en 8 horas di a luz. .. Supuestamente elnproceso tenía que se más largó eso dicen los doctores .. Que me hizo efecto muy rápido .. Y adentro al momento que iba a dar a luz el corazón de mi. Bb no lo podían monitoriar y fue cuando me dicen señora hay que pasarla a quirófano. Y pues puje. Y mi hija nació pero le tuvieron que dar reanimación pues no lloró. Y bueno la tuvieron. Con. Respirador. Y al otro día falleció por que un pulmón se le reventó …… Según .. Podrían ayudarme si esto pudo haber sido probable o mi hija ya vendría enferma …..
@ Abel
A ciencia cierta, no se puede asegurar qué grado de influencia puede tener la oxitocina en el parto. También hay otros muchos factores que pueden afectar (el embarazo, el modo de nacer, factores genéticos y de aprendizaje).
De todas maneras, también me gustaría decirte que el cerebro es muy plástico y que aún hoy en día, también puedes hacer mucho para mejorar los problemas que comentas. Se puede trabajar liberar los efectos negativos de lo que hayas podido vivir y llegar al máximo de tus capacidades.
@ Mariza
Siento muchísimo tu pérdida. Es algo muy doloroso perder a un bebé de esa manera.
Sobre cómo pudo afectar la oxitocina en el momento del parto, no soy especialista y no te puedo decir. Tampoco sabemos si hay antecedentes o pruebas médicas durante el embarazo que pudieran haber detectado algún tipo de problema físico.
Puedo aconsejarte que visites la web de El Parto es Nuestro y consultes allí tu caso. Ellas tienen servicios médicos y legales que te podrán ayudar.
Un abrazo,
Ramón